La historia detrás de la foto del partido Polonia – Senegal que dio la vuelta al planeta y se volvió símbolo de la diversidad.
En el encuentro entre las selecciones europea y africana del pasado 19 de junio, el fotógrafo brasileño Rodrigo Villalba, buscaba tomar una foto perfecta en la que se viera el contraste de la piel de los jugadores de ambas alineaciones.
Luego de un par de intentos, Villalba capturó el momento en que un rubio jugador polaco ayudó a su contrincante, un atleta senegalés de piel negra, a levantarse.
Los jugadores cuyos brazos que se ven en la imagen son Thiago Rangel Cionek, defensa de Polonia, y Sadio Mané, extremo izquierdo de Senegal y jugador del Liverpool F.C..
La foto fue tomada en el minuto 35 del segundo tiempo, cuando Mané cayó al suelo y Cionek le ayudó a levantarse.
Tras subirla a sus redes sociales, miles de entusiastas del futbol comenzaron a compartir su foto sin su permiso y sin atribuirle autoría. Eso no molestó a Villalba pues, dice, “está acostumbrado a que esas cosas le pasen aunque estén mal”.
Sin embargo, Villalba describe con orgullo que esa imagen, que muestra el brazo de un europeo afianzado al de un africano en un escenario de completa igualdad, es “su foto divina“, ya que muestra que todos los seres humanos somos iguales.
En tan solo cuatro días, la foto ha obtenido más de 11 mil likes y cientos de comentarios de internautas que celebran el gesto de unión entre todos los pueblos del mundo, representado en Instagram por un acto de fraternidad entre dos deportistas de alto nivel.
El 19 de junio pasado, Senegal derrotó a Polonia en su partido debut del Mundial de Rusia y durante los más de 90 minutos que duró el duelo, Villalba persiguió a los jugadores con cámara en mano para inmortalizar un momento que él había estado buscando.
“Llevaba todo el partido buscando una foto así,” dice Villalba a Verne. “Tenía pensado conseguir una imagen que se concentrara en el color de piel”.
Su objetivo, en palabras del brasileño, “era celebrar la diversidad mostrando la diferencia en los tonos de piel de los senegaleses y polacos”.
Pese a que esa imagen Villalba se la quedó para sí por “tener algo personal”, en lugar de enviársela a las agencias para las que trabaja, la foto fue compartida en la cuenta oficial de Instagram del Mundial y en otras redes sociales donde, en conjunto se sumaron al menos 100 mil interacciones como likes, Compartidos, retuits y comentarios.